Para nosotros no supone solo el introducir un número de ordenadores en el aula y que los alumnos pasen de hacer ejercicios en los libros de textos a hacerlos en la pantalla digital, sino que se debe de cambiar los métodos, de forma que resulte más motivador para los alumnos el aprender.
Está claro, que esto supone que los profesores han de cambiar sus métodos y enfrentarse a algo nuevo que cuesta un sacrificio…¿MERECE LA PENA?
Parémonos a pensar en la sociedad actual. Es evidente que la tecnología se ha multiplicado y pertenece a nuestra realidad. ¿Es lógico que no la trabajemos desde pequeños, si en un futuro seguirá ahí evolucionando? ¡ NO!
¿Cuántas personas actualmente no están sumergidas en esta nueva revolución? ¿Y esto que supone? Pues, lo que sucede es que están ausentes del nuevo mundo de la información, viviendo en el pasado y no evolucionando al mismo tiempo que la realidad. ¿Debemos dejar que los más jóvenes crezcan alejados de la actualidad?Reflexionemos.
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